Se suele hablar mucho de la maniobra de Heimlich en adultos, pero… ¿Qué hay de los bebés? ¿Cómo debemos hacerles la maniobra en caso de atragantamiento?
La técnica va a ser diferente según la edad, si tose, si respira o si está consciente o no.
Veamos cómo hacer la maniobra en caso de atragantamiento del bebé.
Atragantamiento en bebés hasta el año de vida
- Si está consciente, colocaremos al bebé en nuestro antebrazo mirando hacia el suelo con el cuerpo ligeramente inclinado, de tal manera que la cabeza quede más abajo que los pies. Una vez en esta postura le daremos cinco golpes entre las escápulas.
- Si esto no fuera suficiente para eliminar la obstrucción, tendremos que poner al bebé de nuevo boca arriba para realizar, con dos dedos, cinco compresiones torácicas.
- Se repiten estas dos maniobras hasta que se elimina la obstrucción. Se puede retirar el objeto o alimento con un dedo únicamente si lo puedes ver.
- Si el bebé dejase de respirar, iniciaremos la reanimación cardiopulmonar (RCP), con cinco respiraciones boca a boca y luego una secuencia de 30:2, es decir, 30 compresiones en el pecho y dos inhalaciones de aire.
Atragantamiento en niños mayores de 1 año
- Si el niño está consciente, actuaremos igual que en el adulto con cinco golpes entre las escápulas y cinco compresiones abdominales (maniobra de Heimlich).
- Si el niño está inconsciente actuaremos igual que en el lactante: iniciaremos RCP con cinco respiraciones boca a boca y luego una secuencia de 30:2.
La RCP se continúa hasta que llegue atención médica avanzada o hay signos de que la víctima respira.
Os dejo con una presentación muy chula de Chase for life, por si queréis tener descargado los pasos explicados anteriormente para actuar ante un atragantamiento tanto para bebés como para niños
Enlace directo a la presentación.
Grabaros bien en la cabeza estos dos métodos: 5 golpes interescapulares y 5 compresiones torácicas en lactantes menores de 1 año o 5 golpes interescapulares y 5 compresiones abdominales en niños mayores de 1 año.
Por eso, la maniobra de Heimlich es algo fundamental que debería conocer todo el mundo de todas las edades. Consiste en colocarte detrás de la víctima y rodear con tus brazos la parte superior de su abdomen. A continuación, debes inclinar a la víctima hacia delante y cerrar tu puño con el pulgar contra su abdomen (en la línea media entre el ombligo y el final del esternón). Por último, agarrarás el puño con la otra mano y comenzarás con las compresiones abdominales rápidas y firmes hacia dentro y hacia arriba.
El vídeo que os pongo a continuación lo graba Laura Ruiz, enfermera experta en emergencias, urgencias y cuidados críticos. En él, nos muestra dos maneras para salvar a tu bebé en caso de atragantamiento.
¿Se puede atragantar un bebé que sólo toma leche materna o de fórmula?
Pues es raro, ya que los bebés tienen una gran coordinación con la succión, deglución y respiración. El atragantamiento suele ser más frecuente si toman la leche en biberón, ya que a veces la leche cae demasiado rápido para que puedan tragar y respirar a la vez. Es mejor usar una tetina en la que el flujo de leche sea lento.
Algunos bebés alimentados con lactancia materna también pueden atragantarse si la leche sale con mucha fuerza, si tienen una succión débil como en casos de prematuridad, si tienen un mal agarre, retrognatia o un frenillo lingual corto.
En estas situaciones especiales se recomienda alternar posturas que vayan en contra de la gravedad como la de crianza biológica (madre tumbada y bebé encima en contacto piel con piel) o la de caballito (bebé a horcajadas sobre una de las piernas de su madre) para que la leche salga más despacio.
¿A qué edad hay más riesgo de atragantamiento?
La edad más vulnerable va de los 4 meses a los 3 años, pues es una etapa de su desarrollo madurativo que implica llevarse todo lo que tengan en su mano a la boca. Es su manera de reconocer su entorno.
Además, su vía respiratoria es más pequeña y tienen menos fuerza para toser.
¿Cuándo se debe comenzar con la alimentación complementaria?
Cada bebé tiene su propio ritmo de crecimiento, por lo que no se debe obligar a comer si aún no está preparado.
Hay niños que no estarán listos hasta los 8 meses, como por ejemplo si ha nacido antes de lo esperado. Y no pasa nada, la alimentación complementaria no es sinónimo de sustitutiva. Complementa a la leche, que sigue siendo su fuente de alimento principal. Por eso, los alimentos siempre se ofrecerán después de la toma.
Hay casos excepcionales de falta de apetito por un cuadro de anemia, aunque con un suplemento de hierro tendría solución.
En cualquier caso hay que darle margen. Sabrás que tu hijo ya está preparado para tomar sólidos cuando:
- Es capaz de mantenerse sentado, bien erguido y manifiesta interés por la comida.
- Pierda el reflejo de extrusión (empuja con la lengua hacia afuera cualquier cosa que le entre en la boca).
- Sabe rechazar la comida cuando ya no quiere más.
Si se cumple todo lo anterior, su mecanismo de la tos tendrá ya una maduración suficiente para evitar los episodios de atragantamiento.
¿Qué alimentos tienen más riesgo de atragantamiento?
Los alimentos duros y con forma redondeada son los que tienen más riesgo:
- Frutos secos enteros. Sustituir por frutos secos triturados o molidos.
- Manzana o zanahoria crudas. Se recomienda cortar las frutas y verduras en gajos del tamaño de un dedo índice adulto. Otra opción es cocer las verduras para que estén más tiernas.
- Aceitunas o uvas enteras. Las pueden comer si se cortan en cuartos.
- Salchichas en rodajas. Es mejor evitar los productos cárnicos procesados, pero en caso de ofrecer las salchichas hay que cortarlas en tiras largas.
¿Cuándo se deben introducir los sólidos con más riesgo de atragantamiento?
Se recomienda introducirlos a partir de los 3 años y siempre con vigilancia. Aunque, según las últimas recomendaciones de los expertos, los alimentos prohibidos antes de los 5 años son: las uvas enteras, los caramelos duros, las palomitas y los frutos secos enteros.
¿Qué objetos o juguetes tienen más riesgo de atragantamiento?
Las causas más frecuentes de atragantamiento son los juguetes, sobre todo si no son aptos para su edad, por posibles piezas pequeñas que se puedan soltar. Y ya no sólo son peligrosos por su posible paso a la vía aérea sino también por su ingesta, como son los juguetes magnéticos o las pilas de botón que pueden causar un cuadro de oclusión intestinal.
Los objetos redondos y lisos son los más peligrosos, ya que son muy difíciles de extraer y pueden ocluir por completo la vía aérea. Como por ejemplo, las sorpresas de los huevos Kinder, que suelen tener esta forma redondeada.
Si os fijáis, los objetos cilíndricos y huecos como los capuchones de los bolígrafos vienen con un agujero en el extremo para asegurar la apertura de la vía aérea en caso de atragantamiento.
Lo más importante es que los juguetes cumplan con la normativa europea de seguridad y calidad. Si el producto es importado de China hay que tener cuidado pues el logotipo es parecido al europeo pero si te fijas hay diferencias.
¿Arcada o atragantamiento?
En este vídeo podéis observar lo que es una arcada y no confundirla con un atragantamiento. Cuando un niño empieza con la alimentación complementaria es normal que tenga muchos episodios de arcadas, que pueden transformarse en vómitos.
Los padres en cuanto ven las arcadas suelen alarmarse y piensan que su hijo se está atragantando. Puede ser impactante en ocasiones, sobre todo si se alarga más de lo esperado.
Está claro que no es una experiencia agradable para los papás ni para el bebé, por eso es importante reconocer las diferencias entre una arcada y un verdadero episodio de atragantamiento.
La arcada es un reflejo de defensa natural en el bebé que, al principio, aparece en el centro de la lengua y no tan atrás como en el adulto. Llevan muchos meses tomando sólo leche, por lo que están aprendiendo a gestionar los nuevos alimentos. Una vez aprendan, las arcadas irán desapareciendo. Es normal que el niño se ponga rojo, con los ojos llorosos o empiece a toser y a hacer sonidos como si fuera a vomitar para expulsar el alimento.
En este caso, los padres debéis estar tranquilos y no alarmarse, pues el niño se puede asustar y puede llegar a atragantarse de verdad. Evita meterle los dedos en la boca o darle golpes en la espalda (entiendo que esto es difícil), él solo lo va a solucionar.
Mientras que cuando ocurre un atragantamiento real, el niño se suele poner azul y no puede emitir apenas sonidos, ya que el alimento bloquea el flujo del aire. En este caso habría que actuar rápido con las maniobras que comentamos al inicio del post.
Se suele creer que el método de Baby-Led Weaning (BLW) tiene más riesgo de atragantamiento que los bebés que se alimentan de triturados (papillas y purés). Sin embargo, todos los niños tienen el mismo riesgo, incluso puede ser que aquéllos que practican el BLW se atraganten menos, porque tienen gran habilidad para movilizar la comida por la boca antes de tragarla.
“Si el niño controla su comida, aprende más pronto a comer sólidos”(Organización Mundial de la Salud)
Conclusión
En resumen, es mejor prevenir y tener precaución con objetos que tengan más riesgo de atragantamiento.
Hay que tener cuidado de no dejar al alcance de los más pequeños los juguetes de sus hermanos mayores.
Al comenzar con la alimentación complementaria hay que evitar alimentos redondos y duros.
Si el niño tose hay que animarle a seguir tosiendo. Si la tos es débil, entonces habrá que ayudarle con 5 golpes en la espalda seguidos de 5 compresiones torácicas (en menores de 1 año) o abdominales (en mayores de 1 año).
En caso de perder la consciencia, habrá que avisar al servicio de emergencias al 112. Si te encuentras solo, hay que iniciar las maniobras de RCP durante 1 minuto antes de avisar. Y si estás acompañado, otra persona se encargará de llamar mientras realizas las maniobras de RCP.
Lo más importante es ser persistente y continuar con la reanimación hasta que llegue la ayuda especializada o se resuelva la obstrucción de la vía aérea.
Ya sabes que para cualquier tipo de duda, puedes consultármela aquí.
